Decenas de coleccionistas están tras ciertas monedas de 25 centavos, esas que se usan para el parquímetro o la lavandería, sin embargo, los expertos indican que se debe tener cuidado en la búsqueda pues existe mucha información incorrecta o exagerada al respecto.
Los numismáticos explican que en su búsqueda de monedas intentan hallar variedades y diseños impresos por distintas casas.
«Los coleccionistas generalmente buscan una moneda que tenga una característica que la haga diferente a las normales, a las que están circulando en el día al día. Por ejemplo, una moneda de 25 centavos de Filadelfia del año 2000, específicamente del estado de Massachusetts, ha llegado a alcanzar un precio de más de $3,500», indica
Siddharta Sánchez Murillo de la Sociedad Numismática de México.
Según el experto, para que las monedas sean valiosas ya sea por su rareza o antiguedad, hay una característica esencial que no puede faltar: deben estar en estado de conservación impecable.
En el mundo de monedas coleccionables se requiere, en muchos casos, que estén certificadas, lo que quiere decir que una compañía de una certeza del grado de conservación. La legitimación va desde el grado uno hasta el 70, siendo el peor grado el número uno y lo más deseable el número 70. Es allí cuando se hace mas difícil dar con la moneda codiciada por coleccionistas pues las exigencias son mayores.
¿Y cuántas de esta monedas bien conservadas circulan entre las personas?
Según expertos, en grado 69 solamente existen dos piezas y en grados 68, que es algo muy bueno, existen 300. En grado 67, existen más de 1500 monedas que han logrado certificarse y alcanzar este grado extraordinario.
Según revelan expertos, esas son las numeraciones existentes:
Grado 69 – 2 monedas
Grado 68 – 300 monedas
Grado 67 – 1500 monedas
Por ello, la afición de coleccionar monedas no es para todos porque dar con esa moneda que exceda su valor nominal, podría ser tan difícil como encontrar una aguja en un pajar.
